Estimados amigos y amigas
Ser periodista es peligroso. No es peligroso ser taquígrafo, ser alguien que regurgita las opiniones de los poderosos. Una o un verdadero periodista es alguien que se mete en las historias que nos rodean, que busca respuestas a preguntas difíciles, que no abandona una historia porque hacerlo sería traicionar tanto a las personas que nos cuentan esas historias como a aquellas que necesitan escucharlas.
Hasta el momento, de acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas, 28 periodistas han sido asesinados este año. Demasiados de ellos en Afganistán. Sus nombres no son muy conocidos, así que aquí están:
Abdullah Hananzai
Abdul Manan Arghand
Ali Saleemi
Ghazi Rasooli
Maharram Durrani
Nowroz Ali Rajabi
Sabawoon Kakar
Saleem Talash
Shah Marai
Yar Mohammed Tokhi
Ayer, Shujaat Bukhari fue asesinado a tiros en Srinangar. Para aquellos de nosotros que escribimos en el ámbito de The Hindu, donde el era corresponsal, y para Frontline, de quien el era el jefe de la oficina de Jammu y Cachemira, Shujaat no es solo otro nombre en la lista. Era colega de un amigo, un reportero valiente, un periodista de verdad. Había recibido protección policial desde que lo atacaron en 2006. En este ataque, sus dos guardias de seguridad también fueron asesinados. Tres hombres lo habían estado esperando. Después de matarlo a el y a sus guardias, subieron a una motocicleta y huyeron de la escena del crimen.
El estado Jammu y Cachemira en el norte de India ha sido peligroso para los periodistas desde que Lassa Kaul, director de la televisora de Doordarshan fue asesinado por militantes en 1990. Los militantes no han sido los únicos atacantes. Los soldados indios también han encendido su ira contra los periodistas, recordemos la muerte del camarógrafo Javed Ahmed Mir, que fue baleado durante una protesta en 2008. En 1996 Shujaat fue secuestrado por hombres armados en Anantnag y retenido por varias horas. Una década después, dos pistoleros lo agarraron. Cuando uno intentó dispararle, su arma se atascó. Shujaat, valientemente, escapó. En ese momento Shujaat dijo algo que suena cierto incluso hoy. Es virtualmente imposible saber quienes son tus enemigos y quienes son tus amigos. No está claro quien mató a Shujaat.
Shujaat fue baleado el mismo día que las Naciones Unidas pidieron una evaluación independiente de las violaciones de derechos humanos en Jammu y Cachemira. En el informe de 49 páginas de la ONU se detallaron las acusaciones de estas violaciones. Sobre la base de este informe, el jefe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU pidió el establecimiento de una Comisión de Investigación.
Dos semanas antes de ser asesinado, Shujaat documentó por Twitter la terrible muerte de Kaiser Bhat, de 21 años, que fue atropellado por un jeep del ejército indio. Shujaat compartió el video del ataque a Kaiser Bhat y luego dijo: «estas fotos del centro de Srinangar son muy perturbadoras. Es una forma horrible de sofocar una protesta». Este es el estilo claro de indignación que venía de Shujaat. Después de publicar el video y la foto, Shujaat comenzó a ser atacado. «Me están troleando», escribió.
Las hermanas de Kaiser Bha, -Toiba de 19 e Iffat de 17 años- lloraron cuando escucharon que su hermano había sido atropellado y asesinado por el jeep del ejército indio. «¿A dónde iremos ahora?» se preguntaron, con voces desvanecidas por el dolor. Sus padres ya habían muerto. Vivían con su tía y su tío. Kaiser había decidido renunciar a sus estudios para conseguir un empleo y poder ganar dinero para que sus hermanas continuaran estudiando. Eso era importante para ellos. Era inevitable que Kaiser se involucrara en las protestas contra la sofocante e intolerable presencia militar india en el valle de Cachemira. Hay más de 700.000 soldados indios en Cachemira. El propio gobierno de la India ha dicho que no hay más de 150 militantes en el estado. Las matemáticas que vuelven esta proporción 700.000 para 150 razonable, escapan a la comprensión. Los soldados están entrenados para ver un «terrorista» detrás de cada árbol. Dada la inmensa autoridad otorgada por la Ley de Poderes Especiales de las Fuerzas Armadas (Jammu y Cachemira), ANSPA, 1990, se sabe que estos soldados han actuado con impunidad contra los civiles de Cachemira. No sorprende que el nuevo informe de la ONU exija al gobierno indio que derogue inmediatamente esta ley. Para entender porque este acto es una manzana de la discordia, lean aquí el artículo de Shujaat de Frontline (marzo de 2016) sobre los despidos en Shopian.
El reportaje de Shujaat para Frontline es una acusación contra la política del gobierno indio en Cachemira, pero hace también una crítica aguda de la degeneración de la política en el estado. Más recientemente, el 11 de mayo, Shujaat lideró la cobertura del caro de violación en Kathua. Pueden leer su principal historia sobre el caso aquí. Los escritos de Shujaat nos muestran con precisión y sentimiento que Cachemira está en profunda angustia. Shujaat escribió una historia en marzo pasado que rastreaba porque tantos jóvenes se volcaron a la militancia (lo pueden leer aquí). En uno de sus últimos tweets sobre la muerte de Kaiser, Shujaat escribió que las autoridades deben darse cuenta de porqué el miedo a la muerte está ausente en la juventud de Cachemira. Debido a su reportaje, una pregunta seria debería haber sido planteada después de la muerte de Kaiser. La pregunta no es porque un joven sensible y generoso como Kaiser se involucra. La verdadera pregunta es por qué todos en el valle de Cachemira no están en las calles todos los días. Kaiser se unió a las protestas y fue asesinado.
En 2016, Shujaat habló sobre los peligros para los periodistas «Amenazas a la vida, intimidaciones, asaltos, arrestos y censura son parte de la vida de un periodista local típico» Su vida fue arrebatada ahora, Será recordado.
La imagen de arriba, de Ezzeldeen al-Natour, un fotoperiodista jordano, captura las protestas en su tierra natal.
Shujaat Bokhari habría estado contento con el estallido de las protestas a ambos lados del rio Jordán, en Palestina y en Jordania. En Palestina, la ira de la población contra lo que sucedió a lo largo de la cerca de Gaza y lo que les pasa todos los días a los palestinos, ahora se ha transformado en acción. Las protestas en Ramallah demandan un nuevo tipo de política, una que no negocie las esperanzas palestinas pero que sea capaz de colocar los puntos de vista palestinos por delante. En Jordania, la monarquía está atrapada entre Estados Unidos e Israel que quiere que Jordania confirme su tratado con Israel para extinguir las esperanzas palestinas, y la población palestina en Jordania que quiere que los jordanos deroguen el odioso tratado de paz, que presionaría a Israel. Pero, como señala el marxista turco Sungur Savran aquí, estas protestas, en el fondo, son protestas contra el ajuste económico que ha sufrido la población. Ambos son signos positivos. Un ex alto funcionario de Jordania escribe para decirme «sería sensato mantener a Jordania en el radar». También a Palestina.
Las protestas en Palestina son significativas. Hace dos semanas, les presenté el trabajo de Stop The Wall, que intenta construir lazos entre varias formaciones palestinas como sindicatos, asociaciones de agricultores y grupos de jóvenes. Este trabajo, difícil como es, eventualmente producirá un nuevo proyecto palestino. Es hacia ese momento que enviamos nuestra solidaridad. No por una abstracción, sino por una política tangible. En India, no solo la Kisan Sabha de Toda India, el sindicato de agricultores, sino también la Federación de Estudiantes de India, han apoyado a Palestina. Eso quiere decir al menos veinte millones de indios que apoyan a Palestina (pueden leer mi reportaje sobre esta solidaridad aquí).
Mientras tanto, en el otro extremo de Asia, en Singapur, Donald Trump de Estados Unidos se encuentra con Kim Jong-un de Corea del Norte. Mucho se ha hablado de esta reunión que, aunque breve, abre una nueva dinámica histórica. Kim llegó a la reunión en un avión de Air China. No es un detalle menor. Es muy significativo que China se encuentre detrás de este acuerdo. Está muy preocupada con que los Estados Unidos haya estado ansioso por llevar sus tropas hasta la frontera con China en la Península Coreana. La preocupación china era que esto habría tenido lugar con certeza si Corea del Norte implosionaba y era absorbida por Corea del Sur. Esta es la razón por la cual los chinos estaban ansiosos porque los norcoreanos hagan un acercamiento con Occidente y con Corea del Sur para mantener el statu quo. Kim hizo unas pocas concesiones, pero fue capaz de arrebatarle garantías a los Estados Unidos para atenuar su beligerancia (para tener una idea completa, aunque breve, de las tensiones en la Península de Corea, lean nuestro primer dossier del Tricontinental. Instituto de Investigación Social), Los norcoreanos se han comprometido con desnuclearizar la península desde 1992. No hay nada nuevo en esto. Qué es lo que quieren decir con desnuclearización es el punto. No estará sobre la mesa por mucho tiempo. No anticipemos que Corea del Norte tomará el camino ni de Alemania del Este o el de Libia. Los chinos han jugado una mano astuta. Tienen todos los triunfos. Para mi reportaje extendido, ir aquí.
Estaba en un vuelo de Kerala a Qatar mientras escribía este boletín. Estoy pensando en tantos otros amigos, otros periodistas que han sido asesinados en los últimos años: Syed Saleem Shahzad en Paquistán, Sardar Ahmad en Afganistán, Serena Shim en Turquía, Gauri Lankesh en India y más allá. Tantos rostros brillantes, tantos contadores de verdades, desaparecidos.
Una buena noticia. La legalización del aborto en Argentina avanza con la luz verde del Congreso de la Nación. Esto, combinado con la negativa de la selección de futbol argentina de jugar con Israel, es una buena señal desde el Cono Sur. Tal vez Messi, de quien se dice que insistió para que su equipo no juegue con Israel mientras Palestina sigue ocupada, o podría ganar con su Copa del Mundial de Fútbol. ¿O será Brasil? O, soy lo suficientemente romántico para tener esperanzas en Irán…
Cordialmente, Vijay