Hacer retratos, recuperar nuestro archivo colectivo
Haga un viaje a través de nuestra creación de retratos revolucionarios, recuperando archivos, marcando la historia y amplificando legados de lucha y esperanza para futuras generaciones.
Para acompañar el boletín de arte de este mes, he aquí la canción bengalí “Ekla Chalo Re”, compuesta por el escritor y poeta indio Rabindranath Tagore y cantada por Shreya Ghoshal.
Dibujé el primer retrato para el Instituto Tricontinental de Investigación Social por accidente, igual que nuestro logotipo. Ambos surgieron de garabatos durante largas reuniones de planificación, en 2018, cuando estábamos a punto de lanzar el ambicioso proyecto de un instituto internacional de investigación promovido por movimientos populares. En mi cuaderno, con un bolígrafo rojo, esbocé un retrato de Walter Rodney, erudito marxista guyanés, días antes del aniversario de su nacimiento. Tomé una fotografía, hice algunos retoques en Photoshop, y publicamos nuestro primer retrato, en el inicio de lo que se convertiría en una colección de cientos de imágenes realizadas por nuestro departamento de arte, y por amigos de Tricontinental. Este mes inauguramos nuestra galería de retratos, organizada por el colectivo de diseño y comunicación Utopix. Les invitamos a visitarla cada mes para descubrir nuevos retratos, descargarlos, compartirlos y estudiar estas imágenes, así como la vida y obra de lxs revolucionarixs que presentamos.
¿Por qué retratos? Este boletín de arte intenta responder a esa pregunta y comparte nuestro pensamiento colectivo, y lo que hemos aprendido a través de la práctica de hacerlos. Los siguientes retratos fueron creados por Ingrid Neves, Dani Ruggeri, Vanshika Babbar y yo.
Recuperar nuestro archivo
En una entrevista de 2009 incluida en su libro de ensayos Portraits [Retratos], el crítico de arte marxista británico John Berger afirmaba que los archivos eran “otra forma de hacer presente a las personas que vivieron en el pasado, que tal vez sigan viviendo o tal vez estén muertas”. En otras palabras, un archivo nos permite coexistir con personas a través del tiempo y el espacio. Y añade: “Es lo que realmente distingue [al ser humano] de cualquier otro animal: la convivencia con quienes han vivido y la compañía de quienes ya no están vivos”. Los retratos tricontinentales son casi exclusivamente de personas muertas. Juntos forman un archivo en construcción de los pensamientos y acciones de lxs revolucionarixs que nos precedieron y los movimientos de los que formaron parte.
Históricamente, en la izquierda, la recuperación, construcción y mantenimiento de nuestros archivos se lleva a cabo en condiciones adversas, desde la destrucción hasta la cooptación, pasando por la escasez de recursos materiales. La revolucionaria cubana Celia Sánchez, una de las primeras figuras de nuestra serie de retratos, lo comprendía muy bien. En las selvas de la Sierra Maestra, diseñó meticulosa e ingeniosamente redes para transportar, ocultar, entregar y almacenar documentos y artefactos. Durante la lucha guerrillera, escondido en bóvedas bajo las tablas del suelo o en el forro de las enaguas y vestidos de las mujeres, Sánchez recopiló material para lo que sería el futuro archivo del Estado revolucionario cubano. Con este espíritu, hacemos retratos para recuperar nuestro archivo del pasado para su uso perpetuo.
Lucha contra el cinismo y por la esperanza
¿A quién debemos retratar y por qué? Reconocer el papel de quienes lideran los movimientos y de lxs intelectuales orgánicxs supone mucho más que sus vidas y contribuciones individuales. A través de los retratos, estos individuos llegan a representar las aspiraciones de generaciones de personas —obreros, campesinos y clases populares— y los proyectos inacabados de liberación nacional y emancipación humana. Lo recordamos cuando vemos a la juventud congoleña de hoy llevar el retrato de Patrice Lumumba, cuando los levantamientos en el Sahel invocan el legado de Thomas Sankara y también entre lxs autodeclaradxs chavistas que quizá ni siquiera habían alcanzado la mayoría de edad cuando Hugo Chávez estaba vivo.
Para nosotrxs, hacer retratos contrarresta el cinismo que reduce la celebración de figuras históricas individuales al «culto a la personalidad», alegando que ya no tienen peso en nuestra era “sin líderes”. Estos retratos conservan la esperanza que estxs líderes revolucionarixs representaron para las generaciones pasadas, para quienes luchan en el presente y para quienes aún no han nacido.
Resistirse al borrado
Cuando representamos a líderes, también estamos destacando historias que a menudo quedan excluidas de los libros de historia. Comenzamos a producir retratos por una cierta necesidad; las imágenes de muchxs revolucionarixs, especialmente mujeres, simplemente no existían. Muchas de las imágenes que quedan suelen estar restringidas por derechos de autor exorbitantes o confinadas en los archivos de las antiguas capitales coloniales.
Por ello, empezamos a dibujar, basándonos en investigaciones y referencias dispersas que pudimos encontrar, retratamos a líderes indígenas, desde Bartolina Sisa a Berta Cáceres, organizadoras políticas como Emma Mashinini y Andrée Blouin, teóricas como la panafricanista Claudia Jones y la líder soviética Alexandra Kollontai, feministas populares negras como Lélia Gonzalez y Marsha P. Johnson, y artistas como Frida Kahlo y Nina Simone, recordadas por su arte, pero convenientemente no por su política comunista. Dibujar es también resistirse al borrado del legado de las mujeres activistas, y una invitación a aprender de las ricas historias de cada una.
Marca nuestra historia
Algunos retratos conmemoran momentos de victoria y de derrota, para marcar la historia de las luchas de los pueblos y construir nuestros propios relatos. Como dijo el fotógrafo comunista indio Sunil Janah, su trabajo durante décadas no sólo consistió en retratar “la pobreza y la miseria”, sino la “rebelión reiteradamente manifiesta del pueblo contra ellas”.
El 8 de marzo de 2022, Ayanda Ngila, líder de Abahlali baseMjondolo, el movimiento de los habitantes de barracas de Sudáfrica, fue asesinado por sicarios vinculados al gobierno local por luchar contra esa miseria. Al día siguiente de esta noticia, creamos un retrato de Ngila para el movimiento, que circuló ampliamente por Internet con sus reivindicaciones, y se imprimió para protestas y actos conmemorativos.
Lindokuhle Mnguni, un dirigente de la misma comuna de eKhenana, reflexionaba sobre sus conversaciones con Ngila: “Solíamos hablar mucho de la muerte porque sabíamos que algún día la suerte no estaría de nuestro lado. Nos matarán. Incluso decíamos ‘¡es el socialismo o la muerte!’ porque lo queremos, cueste lo que cueste. Aunque sea la muerte, porque no podemos seguir viviendo en estas condiciones inhumanas”.
Dos meses después, él también fue asesinado. Una vez más, dibujamos su retrato. Sabemos que las imágenes no pueden resucitar a lxs mártires de nuestros movimientos, pero pueden servir como poderosos registros de sus vidas y su lucha, que se transmiten de muchas maneras y en muchos lugares. Un mes después de su muerte, en el festival Arts and Resistance de Ámsterdam, el retrato de Mnguni fue telón de fondo de una actuación del rapero político británico Lowkey.
Amplificar y masificar
Vivir junto a los que ya no están es vivir una vida fortalecida. De lxs revolucionarixs de luchas y victorias históricas podemos extraer fuerza, inspiración y claridad. Más que a través del linaje, son nuestrxs antepasadxs colectivxs, cuyo legado debe amplificarse y masificarse continuamente.
Los retratos de mujeres como Norita Cortiñas nos enseñan esto. Fue una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, que pasaron casi cinco décadas exigiendo justicia para las 30.000 personas desaparecidxs y asesinadxs durante la dictadura militar argentina, hasta su fallecimiento este año.
Walid Daqqah, preso político palestino que estuvo recluido en una cárcel israelí durante 38 años, murió en medio del genocidio de Gaza que duró un año, un suceso que sólo ha servido para inspirar a una nueva generación. El retrato que le hicimos se difundió en todos los continentes, con su familia, e incluso llegó a su página de Wikipedia. Un retrato nunca es singular, cuenta la historia de una lucha y de un pueblo, a través de las épocas. Cada historia nos enriquece. Este archivo colectivo que estamos creando es un proceso de construcción constante, esperamos que contribuyan con él, que lo disfruten y compartan.
En otras noticias…
Si te perdiste la noticia, el Calendario del Día de los Libros Rojos 2025 ya está disponible para descargar, con copias impresas a la venta en librerías seleccionadas que forman parte de la Unión Internacional de Editoriales de Izquierda.
La exposición de Arte Infantil de Gaza que inauguramos el mes pasado viajó a muchos países con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. Llegó a La Plata, Argentina, donde se organizó un taller para jóvenes a cargo de Semillas de Rebeldía, de la Federación Rural, que utiliza el arte para contar lo que vive hoy la niñez palestina. En São Paulo (Brasil), el Sarau Palestina Livre, un evento de poesía, danza, música y nuestra exposición fue organizado por Armazém do Campo, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y Expressão Popular. En Delhi (India), la exposición se montó en un acto organizado por Voices Against Genocide [Voces contra el Genocidio], junto con las proyecciones de las películas Foragers [Buscadores], de Jumana Manna, y Electrical Gaza, de Roshalind Nashashibi. En la Madan Bhandari School of Asia [Escuela Madan Bhandari de Asia] de Katmandú (Nepal), un grupo de más de 30 personas procedentes de 12 países asiáticos organizó una representación cultural filmada con la exposición, acompañada de la canción Ekla chalo re, cantada en bengalí y compuesta por el escritor y poeta Rabindranath Tagore:
Si nadie responde a tu llamada,
entonces camina solo,
(no tengas miedo) camina solo, amigo mío.
…
Cuando las nubes oscuras cubren el cielo
cuando la oscuridad envuelve la verdad,
cuando el mundo se acobarda y se inclina ante el miedo,
sé tú la llama, la llama que te queme y destierre la oscuridad del mundo,
(no tengas miedo) arde solo, amigo mío.
Cordialmente,
Tings Chak,
Directora de Arte del Instituto Tricontinental de Investigación Social