Programas de la Comunidad Negra: La manifestación práctica de la filosofía de la conciencia negra
Dossier 44
El Instituto Tricontinental de Investigación Social realizó los collages de este dossier a partir de fotografías de archivo, insertando siluetas de personas y actividades, reviviendo los espacios de Programas de la Comunidad Negra de hace décadas
Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla.
Frantz Fanon[1]
Si un día se encuentra en Greyville, un barrio de Durban en la provincia de KwaZulu-Natal (Sudáfrica), puede ver un edificio con el siguiente rótulo: Charlotte Maxeke Street 86, Unidad de diálisis renal de Ultra Kidney Care. No hay ninguna indicación de que donde se levanta hoy esta moderna estructura sea un sitio histórico, de gran importancia política en la década de 1970. Solía ser un edificio que albergaba la oficina nacional de la Organización de Estudiantes Sudafricanos (SASO por su sigla en inglés), fundada en diciembre de 1968; la Organización Juvenil de Natal (NYO por su sigla en inglés), fundada en 1972; y la oficina fundadora de los Programas de la Comunidad Negra (BCP, por su sigla en inglés), creada el mismo año. Este lugar alberga una historia que sigue inspirando a activistas hoy. La calle Charlotte Maxeke —antes conocida como Beatrice Street— fue nombrada por la primera presidenta de la Liga de Mujeres Bantúes (BWL por su sigla en inglés), organización que Maxeke fundó en 1918 (aunque en la práctica ambos nombres se utilizan indistintamente).
El proceso de organización política y de construcción de comunidad que tuvo lugar en Charlotte Maxeke Street 86 fue una continuación de una tradición que había existido por mucho tiempo en esa misma calle. A comienzos del siglo XX, el edificio había sido un dispensario del Hospital McCord, un centro de salud pionero en la atención de la población negra. Al final de la calle, en el número 29, está la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA por su sigla en inglés) de Beatrice Street, que alguna vez fue el Centro Social Bantú, una institución con una rica historia propia. Creado en 1933 como un centro artístico y deportivo, el Centro Social Bantú jugó un papel fundamental en la movilización de la resistencia negra al apartheid y albergó la primera biblioteca para población negra en la región, a pesar de que en sus orígenes pretendía ser un lugar para pacificar a lxs oprimidxs proporcionándoles un espacio de recreación gentil y apolítico. Como instituciones posteriores de la conciencia negra, el Centro Social Bantú fue adquiriendo un carácter más político con el tiempo, subvirtiendo la misión que le dio origen. A partir de los años 40, tendió un puente entre la vida social y la política. Cuando se lanzó en Natal la famosa Campaña de Desafío contra el Apartheid en 1952, el Centro Social Bantú fue su base de operaciones. El número 90 de la calle es aún la sede de la famosa United Congregational Church of Southern Africa [Iglesia Unida Congregacional del Sur de África], conocida como Ezihlabathini [en las arenas] que ha servido como un espacio de encuentro para personas negras desde 1891.
El barrio fue un centro importante para la vida social, política, educativa y económica de lxs negrxs en el corazón de la agitada zona comercial y obrera de la ciudad. Fue un espacio de llegada para trabajadorxs inmigrantes de las zonas rurales, un crisol donde se mezclaban diversos tipos de personas: obrerxs, vendedores callejeros, comerciantes, propietarixs de tiendas, estafadores, empresarios, animadores y educadores de muchas religiones, culturas y tradiciones.
Este dossier se centra en los Programas de la Comunidad Negra (BCP), una serie de proyectos que comenzaron en 1972 y que sirvieron como aplicación práctica de la filosofía de la Conciencia Negra para dar a las personas negras el poder de ser autosuficientes. En la práctica, estos programas incluyeron la fundación de centros de investigación y publicaciones, centros de salud, fábricas para emplear a lxs marginadxs económicamente, y un fondo fiduciario para proporcionar artículos de primera necesidad a ex presxs, así como donaciones para otros proyectos. Para comprender a los BCP, debemos comprender el contexto en el cual nacieron. En concreto, la Campaña de Resistencia contra los Pases y la Masacre de Sharpeville marcaron un punto de inflexión en la Sudáfrica del apartheid que desencadenó el nacimiento del Movimiento de Conciencia Negra, que incluía a SASO y BCP entre otros.
La campaña de resistencia contra los pases
Las leyes de pases en Sudáfrica eran un baluarte fundamental del sistema de apartheid. Estas leyes facilitaron el control de la población negra por los supremacistas del gobierno del Partido Nacional (NP), de inspiración nazi y supremacista blanco, que llegó al poder en 1948. Las leyes de pases determinaban dónde podían vivir y trabajar las personas negras en Sudáfrica e incluso el tipo de empleo que podían desempeñar. Una libreta de pases contenía los detalles del estatus de una persona negra: era similar a un pasaporte interno, con el nombre del portador/a y sus huellas dactilares, foto, dirección, así como el nombre de quien le empleaba y si le estaba permitido estar en un área o ciudad particular. Para 1960, todas y cada una de las personas sudafricanas adultas tenían que llevar consigo su pase o libreta de pases todo el tiempo. Debía ser presentado instantáneamente cuando la policía así lo requería. El no enseñar el pase suponía la detención inmediata, enjuiciamiento e imposición de una multa o pena de cárcel. Informalmente, a menudo se llamaba a los pases dompas, que significaba a la vez dumb pass [pase tonto] y domestic passport [pasaporte doméstico].
El 16 de marzo de 1960, Robert Sobukwe, el presidente del Congreso Panafricanista (PAC por su sigla en inglés), fundado en abril de 1959, escribió al general de brigada C.I. Rademeyer, comisionado de policía:
El Congreso Panafricanista comenzará una campaña sostenida, disciplinada y no violenta contra las leyes de pases el lunes 21 de marzo de 1960. He dado instrucciones estrictas, no solo a los integrantes de mi organización sino al pueblo sudafricano en general, para que no se dejen provocar por nadie para emprender acciones violentas. (…) Le escribo ahora a usted para que instruya a la policía para que se abstenga de acciones que puedan conducir a la violencia. Es lamentablemente cierto que muchos policías blancos, criados en el invernadero racista de Sudáfrica, se ven a sí mismos como defensores de la supremacía blanca. (…) Nos entregaremos a la policía si nos detienen. Si nos dicen que nos dispersemos, lo haremos. Pero no pueden esperar que corramos a toda velocidad porque un joven oficial de policía blanco, gatillo fácil y que odia a los africanos le haya dado a cientos de miles de personas tres minutos para retirar sus cuerpos de las inmediaciones.
Dos días después, el 18 de marzo de 1960, Robert Sobukwe anunció en una conferencia de prensa en Johannesburgo que la Campaña Anti-Pases se lanzaría el lunes 21 de marzo. Sobukwe declaró lo siguiente:
No necesito enumerar los argumentos contra las leyes de pases. Sus efectos son bien conocidos. Toda la evidencia de hogares deshechos (…) la regimentación, opresión y degradación de los africanos, junto con la camisa de fuerza que significa para la industria llevan a una conclusión: las leyes de pases deben desaparecer. No podemos seguir siendo extranjeros en nuestra propia tierra.
He hecho un llamamiento al pueblo africano para asegurarnos de que esta campaña se lleve a cabo con un espíritu de absoluta no-violencia. (…) Ahora quiero dirigir el mismo llamamiento a la policía.
La masacre de Sharpeville y la represión política
El lunes 21 de marzo de 1960, Robert Sobukwe lideró un desafío masivo a las leyes de pases de Sudáfrica llamada Campaña Anti-Pases, también conocida como Campaña de Resistencia a los Pases o, en palabras de Sobukwe, “acción positiva contra las leyes de pases”. Sobukwe instó a lxs sudafricanos negrxs a dejar sus pases en casa e ir a las estaciones de policía, exponiéndose a ser detenidxs. Aquel infame día, que nunca debe ser olvidado, en el municipio de Sharpeville, cerca de Johannesburgo, la policía sudafricana blanca baleó a una multitud pacífica de manifestantes negrxs desarmadxs. Mataron a 69 personas y 180 resultaron heridas. La mayoría de las víctimas recibieron disparos por la espalda, mostrando claramente que se estaban alejando y aún así la policía continuó disparando. Muchas de las víctimas fueron mujeres y niñxs.
Esta horrenda matanza indiscriminada, que se conoce como la masacre de Sharpeville, cambió el curso de la historia de Sudáfrica, confrontando al gobierno del Partido Nacional con una crisis política sin precedentes. Tanto en Sudáfrica como a nivel internacional, la reacción a la masacre fue estridente.
Tras la masacre de Sharpeville, el gobierno se volvió aún más despiadado e implacable en su lucha contra la resistencia antiapartheid. El mismo día que comenzó la Campaña Anti-Pases, Sobukwe y otros líderes nacionales del PAC fueron detenidos y después acusados de incitar a las personas a cometer un delito en la protesta contra las leyes. Sobukwe fue condenado a tres años de cárcel y comenzó a cumplir su condena en Old Fort, en Johannesburgo. En 1963 se aprobó la Ley de Enmienda de la Ley General, que permitía renovar anualmente el encarcelamiento de Sobukwe a discreción del Ministro de Justicia. Después de cumplir su sentencia de tres años, enviaron a Sobukwe a la famosa prisión de la Isla Robben, donde se le confinó a vivir en un área separada y se le prohibió estrictamente el contacto con otros prisioneros.
El 26 de marzo de 1960, Inkosi Albert Luthuli, el entonces presidente del partido Congreso Nacional Africano (ANC por su sigla en inglés) —originalmente conocido como Congreso Nacional Sudafricano Nativo (SANNC por su sigla en inglés), fundado en 1912— quemó públicamente su pase en Pretoria e invitó a todxs lxs sudafricanxs negrxs a hacer lo mismo.
El 30 de marzo, el gobierno del Partido Nacional declaró estado de emergencia por un año, lo que le permitió detener indefinidamente a las personas que consideraba una amenaza para el régimen y confiscar las publicaciones consideradas subversivas. Apoyado en la Ley de Organizaciones Ilegales No 34 de 1960, que permitía declarar ilegal a cualquier organización considerada como una amenaza para el orden público o la seguridad, el régimen prohibió el PAC y el ANC el 8 de abril de 1960, una reacción directa del Partido Nacional a la Campaña Anti-Pases. Casi inmediatamente, tanto el PAC como el ANC pasaron a la clandestinidad. Posteriormente, el ANC formó Umkhonto we Sizwe [La lanza de la nación], brazo armado que funcionó entre 1961 y 1962. De forma similar, entre 1962 y 1963, mientras Sobukwe estaba en la cárcel, varios líderes exilados del PAC, que se habían establecido en Maseru, la capital de Lesoto, formaron el brazo armado del PAC: Poqo, abreviatura de Ama-Afrika Poqo en isixhosa, que significa ‘los verdaderos dueños de África’.
La prohibición del PAC y del ANC había sido precedida por la prohibición del Partido Comunista de Sudáfrica en 1950 (que luego se convirtió en el Partido Comunista Sudafricano o SACP) a través de la Ley de Abolición del Comunismo de 1950. La ley prohibía cualquier partido o grupo que se adhiriera al comunismo y prohibía “determinadas publicaciones periódicas y de otro tipo”, reforzando la censura política.
La prohibición del SACP, el PAC y el ANC suprimió efectivamente la actividad política legal de estos partidos y de muchos de sus militantes individuales. Anteriormente, la Ley de Asambleas Subversivas de 1929 había sido una de las diversas medidas utilizadas oficialmente para controlar a lxs activistas políticxs. Esto tuvo un efecto devastador en las posibilidades de vida pública. Por ejemplo, el entonces presidente del ANC, Inkosi Luthuli, fue inhabilitado en mayo de 1953 hasta su muerte en julio de 1967, pasando efectivamente 14 años en el limbo político. Debido a la Ley de Abolición del Comunismo, algunxs activistas radicales antiapartheid fueron detenidxs indefinidamente sin juicio, mientras otrxs se exiliaron. Este último grupo incluía a activistas bien conocidxs, como Gertrude Shope, Ruth First, Oliver Tambo, Joe Slovo, Ben Turok y Duma Nokwe, para mencionar algunxs.
En octubre de 1963 comenzó el ya icónico Juicio de Rivonia a diez destacados activistas antiapartheid acusados de sabotaje. En junio del año siguiente, ocho líderes principales del ANC y de la Alianza del Congreso fueron condenados a cadena perpetua: Nelson Mandela, Walter Sisulu, Govan Mbeki, Raymond Mhlaba, Ahmed Kathrada, Dennis Goldberg, Elias Motsoaledi y Andrew Mlangeni. Todos fueron enviados a la Isla de Robben, donde se encarcelaba a los sudafricanos negros, indios y de color, con la excepción de Dennis Goldberg, quien fue enviado a la sección para presos políticos blancos de la Prisión Central de Pretoria. Desde mediados hasta finales de la década de 1960 hubo más de 1.000 miembros del PAC y del ANC y otros pocos activistas de organizaciones más pequeñas en la Isla Robben.
Llenar el vacío: el nacimiento de SASO
A mediados de la década de 1960, parecía que en Sudáfrica había una tregua política. El clima de miedo, tenso por el silencio político, era el resultado de la dura represión de las protestas, los brutales asesinatos políticos y la ilegalización de organizaciones políticas clave. Además, la persecución de activistas mediante órdenes de prohibición, detenciones sin juicio, condenas a cadena perpetua y exilio limitó al movimiento antiapartheid. Para el Partido Nacional, esto parecía la derrota de sus enemigos, al menos durante un tiempo. Sin embargo, mientras las personas mayores parecían acobardadas por la represión, la juventud luchó con valentía y trató de llenar el vacío político generado por la prohibición de los dos partidos políticos clave que encarnaban las aspiraciones de las masas.
Lxs estudiantes negrxs alineadxs con el ANC formaron la Asociación de Estudiantes Africanos (African Students’ Association – ASA), mientras lxs estudiantes negrxs afiliados al PAC formaron la Unión de Estudiantes Africanos de Sudáfrica (ASUSA) en 1962. Sin embargo, estas organizaciones funcionaron solo durante un corto período, ya que asociarse con organizaciones prohibidas era arriesgado y las administraciones de las universidades eran hostiles a los grupos políticos estudiantiles.
La creación de la Organización de Estudiantes Sudafricanos (SASO) en 1968, seguida de la creación de BCP en 1972, fue una respuesta al vacío político existente durante este período. La SASO surgió inicialmente como respuesta a la marginación de lxs estudiantes negrxs en instituciones educativas dominadas por blancxs. Entre 1963 y 1964, muchxs estudiantes negrxs se unieron a la multirracial Unión Nacional de Estudiantes Sudafricanos (NUSAS, por su sigla en inglés), fundada en 1924. Lxs miembros de NUSAS, principalmente de universidades blancas en inglés, lucharon contra el apartheid, pero la organización operaba en un sistema educativo profundamente segregado.
En julio de 1967, Steve Biko, un estudiante de Medicina en la sección no europea de la Universidad de Natal de Wentworth, asistió a una conferencia de NUSAS en la Universidad de Rhodes en Grahamstown (ahora Makhanda) en nombre del campus de Wentworth. Al año siguiente, en 1968, asistió a una conferencia del Movimiento Cristiano Universitario (UCM por su sigla en inglés) en Stutterheim, en Cabo Oriental. El UCM, creado entre 1966 y 1967 y liderado por el ministro protestante Basil More y el sacerdote católico Colin Collins, era apoyado por buena parte del estudiantado negro. En la conferencia de la UCM, Biko comenzó a concitar apoyo a la idea de un movimiento solo de estudiantes negrxs, que acabaría con las dificultades de la integración simbólica y el liderazgo blanco liberal. Muchxs estudiantes negrxs de la UCM reaccionaron positivamente a las sugerencias de Biko.
En diciembre de 1968, Biko organizó una reunión formal de lideres estudiantiles negrxs para discutir el lanzamiento de un nuevo movimiento exclusivamente para personas negras en su alma mater, St. Francis College, una escuela misionera católica en Mariannhill, en las afueras de Durban. Asistieron aproximadamente 30 representantes negrxs de los Consejos de Representantes de Estudiantes (SRC por su sigla en inglés). Lxs miembrxs de los SRC reaccionaron con entusiasmo a la idea de una organización solo para personas negras, y se acordó que se llamaría SASO.
En julio de 1969 tuvo lugar la conferencia inaugural de la organización en la University of the North (también conocida como “Turfloop” y actualmente Universidad de Limpopo). Biko fue elegido como el primer presidente de SASO. La cohorte fundadora estaba compuesta por:
- Barney Pityana, exponente de la teología negra que sucedió a Biko y se convirtió en el segundo presidente de SASO en julio de 1970, en el primer Consejo General de Estudiantes de SASO.
- Harry Ranwedzi Nengwekhulu, elegido organizador permanente cuando se fundó SASO.
- Petrus Machaka, el primer vicepresidente de SASO, elegido en la conferencia inaugural de 1969.
- Manana Kgware, elegida secretaria de SASO en la conferencia inaugural de 1969.
- Vuyelwa Mashalaba, también elegida secretaria de SASO en la conferencia inaugural de 1969.
- Strini Moodley, estudiante de la University College for Indians, en Salisbury Island, en Durban, precursora de la Universidad de Durban Westville. Escribió la famosa sátira política Black on White [Blanco sobre negro] y fue también el editor del Boletín de SASO.
- Aubrey Mokoape, presente en la formación del PAC cuando era adolescente en 1959. Influenciado por Sobukwe, participó en la Campaña Anti-Pases del 21 de marzo de 1960 y fue detenido por su participación. A los 16 años, fue el preso político más joven de Sudáfrica en aquella época. Después de pasar tres años en el complejo penintenciario Old Fort Number Four en Johannesburgo, se matriculó en la sección no europea de la Universidad de Natal, en Wentworth, Durban, donde estudiaba al mismo tiempo que Biko.
En el 1o Congreso General de Estudiantes de SASO, en julio de 1970, Biko fue elegido director de las publicaciones de SASO. El primer número del Boletín de SASO se lanzó en agosto del mismo año y tuvo una periodicidad mensual. Esta importante publicación contaba con una columna regular de Biko bajo el seudónimo Frank Talk, denominada “I write what I like” [Escribo lo que me gusta]. Para 1972, la circulación del boletín alcanzó los 4.000 lectores. Como Frank Talk, Biko escribió:
A nadie que se interese de verdad por la integración real le sonará anacrónico saber que los negros están autoafirmándose en una sociedad que los trata como perpetuos menores de 16 años. No es necesario planificar o impulsar activamente la integración real. Una vez que los distintos grupos en una comunidad dada se han afirmado hasta el punto de tener que mostrarse respeto mutuo, entonces se tienen los ingredientes para una integración verdadera y significativa. En el corazón de la verdadera integración está la disposición de cada hombre [y mujer], cada grupo para alzarse y alcanzar su yo deseado (Biko y Stubbs, 2017: 22).
El Movimiento de Conciencia Negra
SASO promovía la ideología de la Conciencia Negra. Como escribió Biko en su famoso ensayo “Black Consciousness and the Quest for a True Humanity” [La Conciencia Negra y la búsqueda de una verdadera humanidad]: “La Conciencia Negra es una actitud mental y una forma de vida, el llamamiento más positivo que ha emanado del mundo negro en mucho tiempo” (Ibíd.: 101). Desde el inicio de SASO, Biko y sus colegas estaban de acuerdo en que la opresión de las personas negras era un problema psicológico. La lucha de SASO consistía en hacer que las personas negras dejaran de depender de las blancas. SASO sostenía que la mayoría de la gente negra había sido subyugada por tanto tiempo que, psicológicamente, ni siquiera eran conscientes de su opresión. Para SASO, debido a los siglos de imperialismo cultural europeo, la mayoría de la gente negra sufría un complejo de inferioridad. Así, Biko escribió: “En el corazón de este tipo de pensamiento está la comprensión de los negros de que el arma más potente en las manos del opresor es la mente del oprimido” (Ibíd.: 101). Él definía la Conciencia Negra como una ideología que:
busca dar positividad a la perspectiva de los negros sobre sus problemas. Trabaja sobre la base de que el “odio al blanco” es negativo, aunque comprensible, y conduce a métodos precipitados y disparados que pueden ser desastrosos tanto para los negros como para los blancos. Busca canalizar las fuerzas reprimidas de las masas negras enfurecidas hacia una oposición significativa y bien dirigida, basando toda su lucha en la realidad de la situación. Quiere asegurar una singularidad de propósito en las mentes de los negros y hacer posible la total implicación de las masas en una lucha que es esencialmente suya (Ibíd.: 33).
La membresía de SASO y del Movimiento de Conciencia Negra también incluía a sudafricanxs de color e indios. La definición de negritud de Biko era amplia:
En nuestro manifiesto político hemos definido como negros como aquellos que por ley o por tradición, son discriminados política, económica y socialmente como grupo en la sociedad sudafricana (…) identificándose a sí mismos como una unidad en la lucha por la realización de sus aspiraciones. (…) Solamente por describirse a sí mismos como negros, han iniciado el camino hacia la emancipación (Ibíd.: 52).
En palabras de Biko, la posición de SASO era esencialmente que “los negros están cansados de estar parados en las líneas de banda presenciando un juego que ellos deberían estar jugando. Quieren hacer las cosas por sí mismos y por su cuenta”. Así, la organización se proponía “cristalizar las necesidades y aspiraciones de los estudiantes no blancos y tratar de dar a conocer sus quejas” (Ibíd.: 16 – 17).
Algunxs observadorxs veían al Movimiento de Conciencia Negra como “racismo inverso”. En este sentido, Biko escribió que “esperamos una sociedad no racial, justa e igualitaria en la cual el color de la piel, el credo y la raza no constituyan ningún punto de referencia” (Ibíd.: 158). Esto era similar a la idea de un liderazgo negro orientado hacia una sociedad no racial defendida por Sobukwe y Luthuli.
Biko y lxs otrxs fundadores del Movimiento de Conciencia Negra de Sudáfrica se inspiraron en un momento mundial de autoafirmación negra y en las obras de una serie de pensadores radicales de la época. Entre esas obras estaban Piel negra, máscaras blancas y Los condenados de la tierra de Frantz Fanon; Discurso sobre el colonialismo de Aimé Césaire; Introduction to African Religions [Introducción a las religiones africanas] de John Mbiti; Alma encadenada de Eldridge Cleaver; Los jacobinos negros de C.L.R. James; Poder negro: la política de liberación en Estados Unidos de Stokely Carmichael y Charles V. Hamilton; y la Autobiografía de Malcolm X. Conceptos e ideas clave surgieron de pensadores como Charles Hamilton, James Cone, Cheikh Anta Diop, David Diop, Léopold Senghor y Kenneth Kaunda, así como marcos conceptuales como la negritud y el humanismo africano. Un estímulo adicional provino del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos a finales de los años 50 y comienzos de los 60, como el Partido Pantera Negra y el boicot de autobuses de Montgomery en 1955.
Programas para la comunidad negra
Programas para la comunidad negra (BCP) se fundó en 1972 en respuesta a las necesidades de atender al bienestar, la cultura, la teología negra, la educación, la alfabetización, el arte negro, la autoayuda y otros proyectos relevantes de la comunidad. BCP definió sus objetivos como: “Ayudar a la comunidad negra a tomar conciencia de su propia identidad (…) [y] crear un sentido de su propio poder. Capacitar a la comunidad negra para autoorganizarse, analizar sus propias necesidades y problemas y movilizar sus recursos para satisfacer sus necesidades. Desarrollar un liderazgo negro capaz de guiar el desarrollo de la comunidad negra” (Black Community Programmes, 1973: 3).
La historiadora Leslie Hadfield sostiene que, durante los primeros años de la década de 1970, los defensores de la Conciencia Negra ampliaron su noción de desarrollo a “un tipo de desarrollo comunitario diseñado para lograr una liberación social y luego eventualmente política”. Esta noción se manifestó en la creación de una serie de proyectos concretos a través de BCP. El objetivo del Movimiento de Conciencia Negra era galvanizar a la sociedad negra en todos los niveles de modo que reconociera y realizara cooperativamente su autosuficiencia y “alcanzaran el yo deseado” a través del BCP, como escribió Biko (Hadfield, 2017: 79–80).
La líder de la Conciencia Negra, Mamphela Ramphele, señaló acertadamente que los objetivos de desarrollo del Movimiento de Conciencia Negra a través de BCP:
se expresaron como la manifestación práctica de la filosofía de la Conciencia Negra, que no solo exigía una conciencia crítica de las relaciones sociales entre los oprimidos, sino la necesidad de traducir esa conciencia en programas activos de liberación de la dominación blanca. (…) Se sostenía que las personas que no habían conocido más que el desprecio y la humillación necesitaban símbolos de esperanza que los sacaran de la desesperación y los empoderaran para liberarse (Pityana y Ramphele, 1991:157).
El mensaje subyacente del BCP era que una comunidad no puede ser autosuficiente a menos que esté consciente y orgullosa de su identidad y su dignidad. Una comunidad no puede ser autosuficiente si no tiene poder, que se manifiesta en la existencia de instituciones y organizaciones que toman decisiones colectivas sobre el destino de la comunidad. Una comunidad no puede ser autosuficiente sino utiliza sus recursos —materiales, físicos, mentales y espirituales— efectivamente para su propio beneficio. Una comunidad tampoco puede ser autosuficiente a menos que cuente con líderes adecuadamente capacitados para guiar el desarrollo de sus integrantes.
Mamphela Ramphele señaló que lxs activistas de la Conciencia Negra estaban fuertemente influenciadxs por su participación en el campo del desarrollo comunitario, especialmente por dos fuerzas principales. Primero, por la ideología del ujamaa como una filosofía del desarrollo promovida por el presidente de Tanzania, Julius Nyerere, que —en palabras de Ramphele— “buscó emplear las estructuras tradicionales de la economía del afecto para el desarrollo nacional” (Ibíd., 154). En segundo lugar, escribió que “el enfoque de Paulo Freire de la concientización en Latinoamérica resultó tener gran relevancia para los problemas que los líderes [del Movimiento de Conciencia Negra] identificaron entre la población negra en Sudáfrica” (Ibíd., 155).
Las instituciones cristianas también desempeñaron un papel fundamental en la formación de BCP que surgió del Instituto Cristiano Beyers Naude’s (Mangcu, 2017: 155-156). El Proyecto Estudio del Cristianismo en la Sociedad del Apartheid – Fase 2 (SPRO-CAS 2 por su sigla en inglés), a partir del cual se desarrolló BCP como organización independiente, fue patrocinado originalmente por el South African Council of Churches [Consejo Sudafricano de Iglesias] y por el Christian Institute of Southern Africa [Instituto Cristiano de África del Sur].
Operando desde cuatro oficinas repartidas por toda Sudáfrica, BCP expresó claramente su preocupación por las desesperadas condiciones de las comunidades negras urbanas y rurales e implementó programas en respuesta a estos problemas. Además de la sede de BCP situada en Beatrice Street 86 en Durban, había sucursales regionales en Leopold Street 15 en King William’s Town (también conocido como eQonce), Cabo Oriental, y en Jorissen Street 80 en Braamfontein, Johannesburgo. Después de que el director ejecutivo de BCP, Bennie Khoapa, fuera inhabilitado en octubre de 1973 y sus movimientos restringidos a Umlazi, un municipio en Durban, se abrió la Oficina Regional de Natal en la misma zona. Las redes cristianas fueron fundamentales para proporcionar espacios para oficinas en un contexto en el cual las organizaciones más abiertamente políticas estaban prohibidas.[2]
BCP estaba formado por una amplia gama de proyectos que incluían investigación y publicaciones, centros de salud, una fábrica y un fondo fiduciario. Todos estos proyectos pretendían crear las condiciones para que la población negra sea autosuficiente, políticamente consciente y fueran los impulsores su propio desarrollo y liberación.
La investigación y las publicaciones de BCP
Lxs activistas de la Conciencia Negra estaban decididxs a transformar la investigación realizada por y sobre sudafricanxs negrxs y a garantizar la publicación de su trabajo. Ramphele señaló la importancia de esto en Bounds of Possibility: “La gente negra ha sido usada previamente sobre todo como objetos de investigación y eso reforzó su auto imagen como ‘aquellos sobre los que se actúa’ más que como agentes activos de la Historia”.
En 1972, Biko comenzó a publicar Black Review [Revista negra], una revista anual que buscaba dar respuesta a la necesidad de un enfoque alternativo en Sudáfrica mediante el análisis de los principales acontecimientos del país. La intención original de publicar Black Review era exponer abiertamente lo que la comunidad negra había logrado o no: la dirección tomada por lxs negrxs en Sudáfrica en asuntos que afectaban su situación como pueblo negro, así como afirmar sus aspiraciones comunes o diversas. Con la asistencia de los voluntarios Tomeka Mafole y Welile Nhlapo, Biko realizó investigaciones usando reportajes periodísticos, informes anuales de organizaciones que trabajaban en la comunidad negra, la Government Gazette [Gaceta oficial] y entrevistas con trabajadorxs y líderes de la comunidad en toda Sudáfrica. La primera edición de Black Review estaba prevista para 1972, pero fue publicada en los primeros meses de 1973. En esta edición, Khoapa recibió créditos como editor porque la orden de inhabilitación de Biko de marzo de 1973 le impedía participar en publicaciones. También se impidió que BCP reconociera su condición de editor de la Black Review de 1972.
Esta era una forma habitual de sortear la represión estatal. Después de que Khoapa fuera inhabilitado en octubre de 1973, el nombre de Mafika Gwala lo sustituyó en la edición de ese año de la revista. Después, Malusi Mpumlwana, quien editó el número de 1974-1975, fue inhabilitado en octubre de 1973 y Thoko Mpumlwana (de soltera Mbanjwa) recibió el crédito por esa edición. Cuando Thoko Mbanjwa fue inhabilitada en 1976, Asha Moodley (de soltera Rambally) apareció en la portada de la edición de 1975-1976 bajo una gruesa línea negra que cubría el texto donde estaba el nombre de Mbanjwa.
Lxs activistas y las organizaciones del Movimiento de Conciencia Negra estaban entusiasmados con Black Review. Según la activista Asha Moodley, esta publicación “era utilizada por investigadores, bibliotecas, instituciones educativas y personas interesadas en la historia porque se esforzaba por proyectar los hechos objetivos sobre los eventos y tendencias de la comunidad negra, presentados por los propios negros” (Rambally, 1977: vii).
Otra publicación importante fue Black Viewpoint [Punto de vista negro], en la que personas negras escribieron acerca de asuntos actuales y relevantes. Fue lanzada en 1972 con números editados por Biko y Khoapa. En la introducción de Black Viewpoint en 1972, Biko escribió:
Nuestra relevancia debe entenderse en el sentido de que comunicamos a los negros las cosas que dicen los negros en las diversas situaciones en las que se encuentran en este nuestro país. En el pasado, hemos sentido y observado la existencia de un gran vacío en nuestro mundo literario y periodístico. Nos dicen tantas cosas tan a menudo, sobre nosotros y para nosotros, pero casi nunca las decimos nosotros (…) En este sentido, por lo tanto, Black Viewpoint busca proteger y promover los intereses de las personas negras. (Biko, 1972).
En 1973 se lanzó otra publicación producida por BCP, Black Perspectives [Perspectivas Negras]. Aunque debía ser una serie, fue descontinuada luego de apenas un número. El primer manuscrito de Black Perspectives fue confiscado por la policía cuando incautaron los materiales de BCP. Dirigida a académicxs y profesionales negrxs y con un tono más académico, el volumen incluía estudios a profundidad generados por académicos negrxs sobre asuntos que afectaban a la comunidad. Los números futuros de Black Perspectives planeaban destacar escritos sobre historia, cultura, teología, educación y literatura y fomentar la investigación empírica y las publicaciones.
En junio de 1973 se elaboró un directorio de organizaciones voluntarias en la comunidad negra titulado Handbook of Black Organisations [Manual de organizaciones negras]. Hadfield explicó que en este manual:
BCP esperaba “presentar” a estos grupos entre sí y al público para ayudarles a entender lo que “cada uno (…) está haciendo” y extraer los elementos comunes de “autoayuda, autosuficiencia y autodeterminación”. En casi 100 páginas, cubría diveras organizaciones, desde culturales hasta profesionales, pasando por las políticas, educativas, religiosas y asistenciales (…) BCP esperaba que, junto con el Handbook, pudiera actuar como un “registro central” y ayudar a “líderes comunitarios como sacerdotes, trabajadores sociales, maestros, sociólogos, hombres de negocios y administradores en el curso de su trabajo diario”.
BCP planeaba actualizar anualmente el Handbook, pero solo publicó una edición debido a restricciones financieras.
Centros de salud de BCP
El Centro de Salud Comunitario Zanempilo se creó en enero de 1975 en Zinyoka, un pueblo en la zona de Ciskei rural dentro del área restringida delimitada por la orden de inhabilitación contra Biko, a diez kilómetros de King William’s Town (eQonce) en Cabo Oriental. Zanempilo significa ‘el que trae la salud’. Su primer médico fue la Dra. Mamphela Ramphele; a medida que aumentó la carga de trabajo, se unieron al equipo dos médicos más, el Dr. Siyolo Solombela y el Dr. Sydney Moletsane.[3]
Cerca de Adams Mission, en Durban, se construyó un segundo centro de salud llamado Solempilo (‘ojo de la salud’). Sin embargo, antes de que pudiera entrar en funcionamiento, fue cerrado cuando se prohibieron todas las organizaciones de BCP el 19 de octubre de 1977, un día infame que aún se recuerda como el Miércoles Negro. Tras la prohibición, el Centro de Salud Zenempilo pasó a formar parte del gobierno del llamado homeland (un sistema basado en las reservas estadounidenses para lxs nativxs) de Ciskei, liderado por el ministro jefe Lennox Sebe. Después del fin del régimen del apartheid en 1994, Zanempilo pasó a manos del nuevo gobierno de Sudáfrica y funciona hasta la fecha.
La fábrica de artículos de cuero Njwaxa
La población negra fue económicamente marginada durante el apartheid. BCP intentó rectificar esto abriendo Njwaxa Leatherwork Factory [Fábrica de artículos de cuero Njwaxa] en 1974 para dar cierta independencia económica a las personas negras que trabajaran allí. La fábrica fue instalada en el poblado rural del mismo nombre situado a 48 km de King’s William Town en la carretera a Alice (eDikeni). Funcionó durante cuatro años manufacturando artículos como cinturones, bolsos, sillas de montar, cojines, zapatos, sandalias, soportes para cañas de pescar, carteras y bolsas de tabaco. Entre lxs activistas del Movimiento de Conciencia Negra que participaron en este proyecto estaban Malusi Mpumlwana, su hermana Vuyo Mpumlwana, Voti Samela, y Mxolisi Mvovo. La fábrica también fue cerrada cuando todas las organizaciones de BCP fueron clausuradas por el régimen del apartheid en octubre de 1977.
Fondo Fiduciario Zimele
BCP creó el Fondo Fiduciario Zimele para prestar apoyo a ex presos políticos, suministrándoles artículos de primera necesidad como ropa, mobiliario esencial y alimentos, y ofreciéndoles becas de estudio para sus hijxs. Para fomentar y permitir la creación de proyectos de autoayuda que generaran ingresos, el Fondo también puso a su disposición subvenciones (Zimele significa ‘valerse por sí mismo’). Mapetla Mohapi, el administrador del Fondo Fiduciario Zimele, fue asesinado en custodia policial el 5 de agosto de 1976. Como sucedió con todas las organizaciones del Movimiento de Conciencia Negra, el Fondo también fue cerrado en octubre de 1977.
Conclusiones
En mayo de 1976 en Pretoria, mientras aún estaba con orden de inhabilitación, Biko dio testimonio sobre el Movimiento de Conciencia Negra en el Juicio de la Convención de SASO/Pueblo Negro (1975 – 1976).[4] Los acusados eran Saths Cooper, Muntu Myeza, Patrick “Terror” Lekota, Aubrey Mokoape, Nkwenkwe Nkomo, Pandelani Nefolovhodwe, Kaborone Sedibe, Zithulele Cindi, y Strini Moodley. Fueron llevados a juicio por organizar el mitin Viva FRELIMO [Frente de Liberación de Mozambique] que tuvo lugar en el Estadio Curries Fountain, en Durban, el 25 de septiembre de 1974 en apoyo a la victoria de FRELIMO ese mismo año.
En palabras del activista del Movimiento de Conciencia Negra Vino Reddy:
El mitin se organizó para demostrar solidaridad con FRELIMO de Mozambique por haber logrado su tan ansiada independencia. (…) Cantamos y bailamos hasta que la policía nos atacó con perros y bastones. Me detuvieron cuando trataba de ayudar a un hombre que estaba siendo mordido por un perro. Me llevaron en la parte de atrás de un furgón de la policía a la estación de policía de Smith Street y me acusaron de organizar una asamblea subversiva y me mantuvieron en una celda por 48 horas en virtud de la Ley de Enmienda de la Legislación General. No tuve acceso a un abogado o a mi familia. En la noche del 27 de septiembre de 1974 llegó la policía de seguridad y me informó que ahora estaba detenido bajo la Sección 6 de la Ley de Terrorismo. Me llevaron a la estación de policía de Amanzimtoti y me mantuvieron en encarcelado en solitario e incomunicado.
Tal y como describe Reddy, esta manifestación, que celebraba la victoria de un movimiento de independentista de orientación comunista, fue considerada como una grave amenaza por el Estado del apartheid.
El juicio a los organizadores de esta manifestación marcó el comienzo del fin del Movimiento de Conciencia Negra tal y como se conocía hasta entonces: poco más de un año después del juicio, en septiembre de 1977, Biko fue asesinado mientras estaba detenido. En octubre de ese mismo año, el Movimiento de Conciencia Negra y todos sus afiliados fueron prohibidos por el gobierno del Partido Nacional. Sin embargo, en los años posteriores, el Movimiento de Conciencia Negra ha continuado orientando e inspirando a los movimientos de resistencia en Sudáfrica.
Cuando David Saggot, el abogado principal de la defensa, le pidó a Biko que describiera a BCP, este respondió:
El enfoque de BCP tiene tres vertientes. Primero, nos comprometemos con proyectos de desarrollo comunitario directo, como clínicas, iglesias, etc. Luego nos dedicamos a lo que denominamos industrias domésticas, que son proyectos económicos, principalmente en zonas rurales, a veces en áreas urbanas también (…) Y el principal objetivo es dar empleo a la gente y ofrecer alguna clase de formación técnica en esa habilidad particular (…) En tercer lugar, hacemos cursos de formación de liderazgo (Arnold, 2017: 131-132).
Los Programas de la Comunidad Negra lograron impulsar un legado de desarrollo comunitario para la transformación política que sigue inspirando a activistas hoy. Las ideas desarrolladas y asumidas en este período de cinco años de efervescencia (desde 1972 hasta la prohibición en octubre de 1977) también han mantenido su influencia en la Sudáfrica contemporánea. A principios de la década de 1970, las ideas freireanas sobre la praxis pasaron del ámbito de la Conciencia Negra al movimiento sindical y después a las luchas de base comunitarias de los años 80, y actualmente siguen presentes en formas de organización y lucha popular. Ciertamente se pagó un alto precio por este período de creatividad política: activistas fueron detenidos, condenados a prisión, recibieron órdenes individuales de inhabilitación y algunxs de ellxs fueron asesinadxs. Su papel en la historia de Sudáfrica debe ser estudiado, registrado y recordado.
La prohibición del Movimiento de Conciencia Negra y de las organizaciones vinculadas supuso un golpe demoledor para la resistencia contra el apartheid. La represión fue total, afectando todos los ámbitos de la sociedad, desde las organizaciones comunitarias hasta las asociaciones de periodistas negrxs. Sin embargo, aunque la represión fue draconiana, la resistencia continuó de diversas formas. Como dijo el veterano periodista y activista antiapartheid, Joe Thloloe, “los oprimidos tenían una forma de responder al opresor”.
Notas
[1] Los condenados de la tierra. México: Fondo de Cultura Económica, 1983 (1965): 100.
[2] Según Ian Macqueen en Re-Imagining South Africa: Black Consciousness, Radical Christianity and the New Left (2011), el número 86 de Beatrice Street se creó de la siguiente manera: «El ministro de la American Board Mission y tesorero de la Iglesia Congregacional del Sur de África, Howard Trumbull, alquiló a la SASO una habitación vacía en el piso superior de las oficinas de la iglesia en Beatrice Street, lo que, como tesorero, pudo hacer sin el permiso de las autoridades eclesiásticas. (…) Su hijo, David Trumbull, asistió a la Universidad de Natal durante dos años, conoció y habló con Biko en el campus en 1969, y participó en la política estudiantil allí. Dave recuerda que Biko le preguntó si conocía algún espacio que pudiera ser utilizado por la SASO”. La oficina regional en el No 15 de Leopold Street en King William’s Town fue, según Ramphele en Bounds of Possibility (1991), “creada en respuesta a la prohibición y restricción de Steve Biko a esa zona en 1973”. Según Lindy Wilson en Steve Biko: A Life (2012), «muy pronto después de su llegada, Biko localizó al sacerdote anglicano, David Russell, que había dado la noticia de su prohibición a su madre [Alice Biko alias MamCethe]. Russell vivía en una pequeña casa en los terrenos de la iglesia de San Chad, en el corazón de la zona residencial blanca de King William’s Town: el nº. 15a de Leopold Street. La iglesia llevaba un año sin utilizarse (…) Cuando Russell se dirigió al sacerdote encargado, James Gawe, acordaron que debía utilizarse como oficina de SASO y BCP(…) [y] comenzó a formarse una nueva comunidad comprometida».
[3] En Bounds of Possibility (1991) Ramphele recuerda que «Zanempilo se convirtió rápidamente en un lugar de encuentro para todos los activistas de la zona. También sirvió como casa de huéspedes para visitantes de todas partes que venían a ver el proyecto o a consultar con Steve Biko (que estaba bajo órdenes de prohibición) sobre una serie de cuestiones».
[4] Este juicio se conoce como el «Juicio de Ideas» o el «Juicio de los Nueve de SASO/BPC».
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